La Dragza: “No estamos practicando la cultura de la crítica como un proceso para la democratización de Nicaragua”.
Escrito por: Redacción Central
Para el personaje satírico la Dragza, actualmente no estamos practicando la cultura de la crítica como un proceso para la democratización de Nicaragua, pero se siente orgullosa que la gente de a pie le gustan sus videos.
Según nos comentó Dragza, ella descubrió que la política está tan viciada, que ponerse desde lo serio no era lo de ella “en Nicaragua la política en es un circo, en el cual no se sabe quiénes son los animales y la gente”.
La precepción de la Dragza sobre el humor nicaragüense, es que la gente tiene la capacidad de reírse de las cosas, incluso cuando les están poniendo la bota encima y se ríen de eso.
En cuanto a qué motivó a este personaje satírico a hablar de política, nos contó “Yo pude hablar de cualquier tema, pero decidí la política; porque en el momento que estamos ahorita en Nicaragua es básico que lo hablemos. Para que además concienticemos sobre lo que nos está pasando, hay muchos elementos distractores por parte de grupo hegemónicos, por ejemplo, ahorita ahí anda la gente siguiendo a un actor ecuatoriano”.
En cuanto a las últimas leyes aprobadas por el régimen, la Dragza comentó estar sorprendida porque nuestros políticos nos siguen demostrando que se puede ir más allá de una plataforma de estudios interestelares. Esto en relación a la más reciente legislación aprobada por la Asamblea Nacional, Ley de Creación de la Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y Otros Cuerpos Celestes.
Otro aspecto que tiene sorprendida a la Dragza en cuanto a la oposición, es que “en los estallidos levantamos todas las banderas y ahora parece que no existen, esas formas de invisibilidad los cuerpos y las luchas”.
¿Cómo y quién es la Dragza?
Ella se define como una drag muy valiente, dispuesta a asumir con responsabilidad las cosas que hace y coherente.
Al hablar sobre la recepción de los nicaragüenses ella enfatizó que el pueblo azul y blanco lo ha recibido muy bien “siento que lo perciben como un vehículo de lo que piensan y siente; en cuanto a los seguidores del régimen he tenido lo típico, he recibido esos mensajes donde me dicen que tenga cuidado con lo que digo, que me cuide porque estoy hablando de cosas delicadas. Pero en este mundo yo no me siento sola”.
