¿Cuál es el planeta que queremos?
Una pregunta que pocas veces me la hago. De hecho nunca me auto proclamo ambientalista, porque soy la persona más fresca de este planeta, en realidad no me he dado a la tarea de perfeccionar ese lado de mi vida, pero intento con las mínimas cosas sin halagarme, hacer el cambio.
“No necesitamos el título de ‘ambientalistas’ para realizar buenas prácticas”
Yo admiro mucho a las personas que no necesitan llenarse de títulos “ambientalistas” para realizar buenas prácticas que vayan en pro del ambiente, desde que utilizan bolsas de tela, reutilizan el papel, evitan botar la basura en la calle, no queman basura, entre otras prácticas que a diario las vemos y creemos que todos las hacemos cuando en realidad es todo lo contrario y nadie es consciente de eso.
No hay nada que me moleste más que ver como aquellos que se quejan de la “Managua sucia” son los primeros en tirar la basura por donde pasan. Creo que cuando uno se involucra en una causa, debe sentirla, no auto proclamarse el salvador del planeta y hacer todo lo contrario. Si no nos apasiona lo que hacemos, tendríamos que hacernos la pregunta, ¿Somos lo que hacemos por moda o acción concreta? Los pequeños procesos de concientización se dan con el ejemplo, con la acción concreta, no se trata de sólo darle “Me gusta” o “Compartir” a una imagen para que la gente crea algo que ni vos te lo crees.
Empecemos a ser más coherentes con lo que en realidad somos, y evitemos caer en esas pequeñas contradicciones. Ahora yo me repito y te dejo una pregunta: ¿Qué hacemos en nuestra vida diaria para cuidar nuestro planeta? ¿Y si cambiamos nuestras malas prácticas juntos?