Una quimera cacotópica
Por: Brandón Vinicio Chán.
Despierto con olor a café.
Sueño en dólares y en inglés.
Camino por calles húmedas en una ciudad bucle, una ciudad eterna
tengo piel de traje caro y mi primer nombre es licenciado.
Las carencias son de mi pueblo, no mías.
Camino por calles húmedas en una ciudad bucle, de camino a mi palacio
con una vista maravillosa, forjada por antecesores.
Las carencias son de mi pueblo, no mías.
Una vista de un paraíso desigual, donde niños me venden mentas para un aliento fresco
y lustran mis zapatos sus padres para que luzca impecable.
Apoyo a mi pueblo.
Yo soy mejor, soy listo y estudié en el extranjero
y dinero para la educación no hay porque no dejo.
Yo soy mejor porque no camino descalzo
y ellos comen tortilla y cansancio.
Yo soy tu jefe y vos mi esclavo, porque ni español sabes menos tu valor
y los ingenuos me vitorean cuando digo:
con la bendición de Dios y la voluntad del pueblo de Guatemala
el cambio ha comenzado, el cambio ha llegado.