
Campanas

Por: Marcos Ortiz
A Sandor Dolmus
Las voces sollozantes se proliferan
en las casas de barro,
se aglomeran semblantes grises
vestidos de rezos y letanías.
Pasando los telones carmesí
yace fría la garganta
perforada por el destello
y con ella su cuerpo
húmedo por la lluvia
derramada sobre el ataúd.
Las procesiones infaustas se toman
las calles de la ciudad,
negras como los crespones
bajo la luz doliente.
Mientras que en la torre de La Asunción
enlutados pasos suben por gradas estrechas
porque al marchitarse el día
abrirán sus bocas las campanas,
para anunciar el paso de los muertos.