Rescatando la paz
Por: Marcos Peralta
Nicaragua estaba dormida,
ya casi resignada,
y de tanto dormir moría,
sin que sucediera nada.
Pero llegó la primavera de la libertad
Que 63 valientes lograron despertar.
¡Si! y el pueblo camina siguiendo sus pasos,
¡Ni un paso atrás! Adiós al maltrato.
Nicaragua se levantó, gritó Momotombo.
Se levantó, exclamaron el Cerro Negro y el Concepción.
San Cristóbal y Masaya aplaudieron la hazaña y Monimbó en alto sus manos extendió.
Sin armas bélicas se está conquistando la paz, solo tenemos una bandera, nuestras voces y a Dios.
No es con espada, ni con intervención, ya que Dios abrió su boca para nuestra redención.
Podrán quitar el «En Dios confiamos» de la moneda y de la constitución, pero jamás lo borrarán de nuestro buen corazón.
¡Salve a ti Nicaragua! ¡Salve a ti Nicaragua!
Ya se escuchan los rígidos rugidos de los cañones de la paz. Que amedrentan al tirano, al asesino y al traidor.
Nicaragua, llegó el tiempo de tu liberación.
Nicaragua está de fiesta, ya todo acabó.
Y hoy en alto muy en alto alzamos nuestra voz.
Vivan nuestros héroes, Viva nuestra nación,
Viva hoy y siempre el triunfo de la verdadera revolución.
19 de abril vivirá en nuestro corazón, con hazaña el pueblo se levantó y derrotó a los malvados.
Esta es la historia de un pueblo pequeño
pero de gran corazón,
que sin temor al mismo diablo,
con la dictadura acabó.