Reformas inconstitucionales de Nicaragua

Por: Mario Alemán

Alguien me dijo hace años: “Ortega quiere vengarse porque el pueblo lo ‘traicionó’ en los 90’s”, y las nuevas reformas a la Constitución me hacen terminar de confirmar precisamente eso.

Hoy somos testigos de la desesperación de Daniel Ortega, de su miedo a un levantamiento popular y más que nada estamos presenciando el renacer de la nueva Guardia Nacional. Si hay algo que caracteriza a este gobierno es que sabe vender sus ideologías retorcidas a las mentes más débiles y cómodas con sus beneficios de poder, utilizando términos como “democracia directa” y “poder ciudadano” para engañar a las masas y básicamente decir “Yo hago lo que se me da la gana”.

Sólo puedo definir el actuar de Ortega como demagogia a su máxima expresión. Pero realmente los únicos beneficiados son los CPC, la JS y la familia presidencial, que ya prácticamente tiene acciones en todo el sector privado del país. ¿Será que Ortega se pregunta lo qué se siente convertirse en lo que tanto despreciaba hace unos años? O ¿Será que le dará vergüenza en algún momento? ¿Recordará las vidas de quienes lucharon y murieron por grandes ideales, por una causa más grande que un simple “Poder Ejecutivo”?

Me da tristeza pensar que ahora, por Ley, Ortega puede ser corrupto y dictador, jurando que sigue el sueño revolucionario, un sueño al que yo llamo locura colectiva. La nueva reforma trae más poder para Ortega y compañía, disfrazado de “democracia directa” y “poder ciudadano”, convirtiendo a Nicaragua en un país cristiano ante el mundo, irrespetando así las ideologías de muchos y excluyendo a quienes no piensen como el Partido/ Familia/Estado. Y con un Estado “cristiano” podemos decir adiós a los derechos de homosexuales y al tan necesario aborto terapéutico.

Se fortalecen los poderes administrativos de Ortega, poderes de los que ya gozaba, pero que ahora podrá usar para burlarse en nuestra cara, porque actuará “según la Ley”. Además podemos ver la típica paranoia familiar reflejada, por ejemplo, en el acápite 26, que habla sobre el transfuguismo.

También por Ley, van a partir a nuestra Nicaragua en dos con el proyecto del Canal Interoceánico, sin hacer un verdadero análisis de impacto ambiental y por supuesto con negocios Ortega- Murillo de por medio.

Otra de las reformas, con el fin de “profundizar en la seguridad y la paz de la nación”, fortalece el papel del Ejército Nacional en el actuar institucional del país. ¿Les suena familiar? Así empezó La Guardia de Somoza. Y además, las nuevas reformas le darán a CPC y JS, poderes de “apoyo” a la Policía Nacional, basados en la famosa “democracia compartida”. Apoyo del que ya hemos sido testigos, como en el caso de la golpiza y ataque sufridos el 22 de junio a jóvenes y ancianos que protestaban en el INSS.

Pero, les recuerdo:

Si la Democracia del pueblo se maneja a través de UN partido político, entonces NO es democracia, sino imperialismo. La parte de Seguridad Judicial está bien (creo, necesito un experto en leyes que me lo aclare), pero ya sabemos quiénes serán los verdaderos beneficiados.

Sin embargo las preguntas claves deberían ser:

1- Ahora que tendremos “Democracia Directa” significa que la población podrá elegir su método de pago TUC?

2- ¿Podremos intervenir en la toma de decisiones sin necesidad de afiliarnos a un Consejo del Poder Ciudadano?

3- ¿Si la democracia es compartida, podré expresarme abiertamente sin miedo a ser golpeado o a quedarme sin trabajo?

4- ¿Estas nuevas reformas y poderes administrativos de Ortega, cómo van a beneficiar a los más necesitados?

Bienvenidos a la nueva Nicaragua… Excluyente, demagoga e imperialista. La Nicaragua de Ortega.