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Mujer y maternidad: ¿Una ecuación perfecta?

Mujer  y maternidad: ¿Una ecuación perfecta?

Escrito por: Wendy Vado

Antes de empezar quisiera felicitar a  todas las madres de nuestras generaciones anteriores  y presentes que tienen más de un hijo/a. No sé cómo lo hacen; pero lo hacen y si muy a menudo no lo escuchas: ¡gracias, estás haciendo un excelente trabajo!

Dicho esto; entonces les invito a que reflexionemos sobre la mujer y la maternidad. Mi propósito no es en ningún momento criticar a las mujeres que deciden tener hijos/as… (Su servidora, quien escribe «conscientemente» tiene una beba, explicare esto de «conscientemente»  más adelante) y tampoco hacer una apología de la mujer sin hijos… Es simplemente cuestionarnos; preguntarnos y quizás en un momento de providencia, de esas que nos llegan cuando, ya el vestido o el pantalón preferido no nos  queda,  y “decimos necesito dejar de comer”, ¿Si por ser mujeres, tenemos que ser madres?  ¿Todas disfrutamos ser madres de  uno, dos, tres  y lo que los hombres dispongan?

Si lo sé.  Los hijos/as son una bendición y ser madre es la experiencia más transformadora que una mujer puede llegar a experimentar. Pero quizás hemos totalizado esta experiencia; haciendo pensar que es la única en la que la mujer puede alcanzar su plenitud. Y esto es un discurso; que por los menos las mujeres milenillas (si naciste en los 80) necesitamos cuestionar. Y es que en nuestra sociedad nicaragüense el peso religioso y cultural impone la mayoría de  veces una faceta de la mujer (la maternidad) como la única posible.

Hablemos del religioso por ejemplo… Según los credos religiosos la mujer es la «responsable de llevar las buenas costumbres; educar a los/as hij@s; atender al esposo. Pues ese es su lugar en el sagrado matrimonio… “Esto es lo que nos han dicho, pero si revisamos  los evangelios, Jesús llama a discípulas mujeres; las equipa a llevar al evangelio a todas partes, y un pequeño detalle. Cuando resucita;  se les aparece a ellas y les pide que «divulguen la voz de la buena nueva»  ¡que honor! Por lo tanto una vez más  el maestro de maestros rompe los esquemas y reivindica a la Mujer en una sociedad tan   misógina como era, esperamos que ya haya cambiado…., en ese momento la Judía. (Prestemos  atención, que el mensaje no ha cambiado, a pesar que ya estamos en  el 2018)

Hablando un poco de la cultura. No podemos dejar de mencionar el machismo como causa principal de esta imposición. Interesantemente y por supuesto  víctimas también del mismo sistema; ya adoptado como normal, Las más urgidas de predicar que nacemos para ser madres son las mamas; tías, primas llenas de hij@s (muchas veces violadas física y emocionalmente por sus esposos o parejas  ausentes) y qué decir de las santas abuelitas… Sus peticiones cada día mas urgidas de «tener un nietecito antes de morirse» o » quien te va a cuidar en tu vejez» siempre están en el  clásico sermón.

Y si ya llegaste a este punto de mi lectura. Además de felicitarte  te digo: » Sos más que  una máquina de hacer hijos/as» y la maternidad es hermosa cuando se vive conscientemente.  Y nadie nace sabiendo cómo serlo. Cuando nace un bebe, nace una nerviosa e ignorante; pero amorosa mama.

Les decía que soy madre consciente de una beba. Y es porque decidí ser solo de una hija. Mi esposo a regañadientes aceptó (por ahí tuvo que ver el miedo a la vasectomía) pero sobretodo porque sabe lo intenso que ha sido nuestra paternidad. Desde noches sin dormir; llantos ensordecedores; citas con pediatras mal humorados /as ; todo mundo diciéndote “que ya deberías saberlo” , Parientes bien intencionados en  dar miles de consejos sobre crianza, haciéndote  pensar que sos las persona más inepta del mundo.. Pero a la hora de pedir que te cuiden por 5 minutos a a tu bebe brillan por su ausencia y no digamos lo costoso de la  manutención y el desgaste físico y emocional  al ser Padres presentes en la estimulación y atención que ellos requieren. Huuuuu la lista es larga.   Y los comentarios al comunicar nuestra decisión no se hicieron esperar: ¡Que te vas a arrepentir!, ¡Que uno no es ninguno!, ¡Que la parejita!…etc etc. Comentarios negativos y nada bienvenidos a una decisión que debe ser tuya y de tu pareja. (El voto decisivo sí, siempre estará en tu mano. Te lo ganaste por todo lo que tuviste que soportar en el parto. Ya sabes los  insultos de los doctores,  El tacto doloroso de todas las manos, para saber cuánto centímetros de dilatación llevas. Por favor nunca lo olvides y recordáselo siempre 😏)

Y  es que la maternidad aun con todo. ¡Es hermosa, Caóticamente hermosa! Pero es tu decisión y de  cuántos hijos e hijas tendrás. Ya es hora  que nos  levantemos y reclamemos nuestro derecho a una salud sexual reproductiva plena, satisfactoria para nosotras… Y   si a pesar de todo te convertís en madre…Recordá que aunque tus ojos cansados; y billetera vacía digan lo contrario  seguís siendo una mujer extraordinaria.

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