Edición #4
De reformas y otras leyes se hablan en la Asamblea Nacional, las cuales se crean o modifican para garantizar el orden, las relaciones del Estado y el ciudadano, el bienestar y desarrollo de la población. Sin embargo, existen y existirán casos en que no se garantiza el desarrollo de los nicaragüenses, ya que las normas jurídicas están beneficiando más a un sector (ya sea de empresarios y el gobierno mismo) y están dejando de un lado a los sectores con menos recursos, lo que provoca que muchos nicaragüenses se les quite el acceso a muchas cosas. Este es el caso de la reforma tributaria (que no digo que TODA sea mala, pero borran con la mano izquierda los beneficios que redactaron con la mano derecha). Es así como veo venir la reforma del INSS, una recuperación de capital para poder sobrevivir y pagar a las personas que por años dieron un porcentaje de su salario para poder tener una pensión “digna”, sin embargo se viene un incremento porcentual y ajustes extremos en los que los jóvenes seríamos los más afectados.
He llegado a la conclusión que es necesario que todos los nicaragüenses interesen por conocer lo que hace la Asamblea Nacional de cerca, es deber de cada uno de nosotros velar por el “qué” y el “cómo” del trabajo que realizan. No hay que dejarse “dar atol con el dedo”, la sociedad nicaragüense debe manejar a cabalidad, o por lo menos estar atentas a todos aquellos cambios que las reformas ordenen.