
¿Se puede ser profesional en Nicaragua?

Por: El chatel
Esto por salir del colegio y en vez de sentirme emocionado por lo que viene, me siento confundido. Se supone que esta etapa es para elegir qué quiero hacer con mi vida, pero la verdad… no sé. No estoy seguro de querer estudiar aquí en Nicaragua. No porque no tenga ganas, sino porque ya no confío en el sistema.
Veo cómo está la educación y me da miedo. Las universidades ya no son lo que eran. Algunas cerraron, como la UCA, y las que siguen funcionando ya no tienen libertad. Todo está controlado. Hay que tener cuidado con lo que decís, con lo que pensás. Siento que no vas a aprender a pensar, sino a repetir lo que quieren que digás. Y así, ¿cómo vas a ser un buen profesional?
Además, ya casi nadie cree que estudiar aquí te asegure un futuro. Mucha gente lo dice en voz baja, pero lo piensa: el título ya no vale como antes. No sabés si lo que te enseñan es realmente útil, si estás saliendo preparado o solo cumpliendo con un plan que no podés cuestionar. Y eso arrecha, porque uno quiere estudiar para crecer, no para volverse obediente.
También he pensado en irme del país. No soy el único. Hay miles de nicas que ya se fueron. Pero eso tampoco es fácil. No todos se van con visa ni con becas. Muchos lo hacen como pueden, aunque eso signifique arriesgarse un montón. Y cuando llegan, empiezan desde cero, sin saber si van a poder estudiar allá. Migrar no es una solución mágica… pero, aun así, muchos prefieren eso antes que quedarse atrapados en este sistema.
A veces, cuando todo esto me abruma, pienso en hacer otra cosa. Algo distinto. Veo a gente que trabaja en redes sociales, que crea contenido, que vive de lo que le gusta. Influencers, sí. No solo por la fama, sino porque parece que son libres. No tienen que seguir un sistema, no tienen que callarse. Ellos cuentan su historia, hacen lo que les apasiona y pueden vivir de eso. Tal vez algún día yo también pueda hacerlo.
No tengo nada claro todavía. Pero sé que quiero estudiar algo que tenga sentido, que me ayude a ser alguien útil, pero sin traicionarme. No quiero quedarme en un sistema que ya no inspira, que te pide que te callés para que te vaya bien. Quiero algo diferente.