¿Racismo en Nicaragua?
Por: Tamar
Cada día, cada minuto y cada segundo de nuestras vidas ha moldeado nuestro presente y nuestro futuro. Y nos define como individuos.
Me pregunto en qué momento mi vida dio un giro para peor o para mejor. Es tan curioso que cuanto menos se sabe, más feliz es uno.
Había tantas cosas que no sabía de niña. Nadie sabe nada del racismo hasta que se presencia un momento que inconscientemente moldea tu forma de pensar respecto a cualquier tema.
Realmente somos ovejas. Todos lo somos. Vamos con la corriente. Sin embargo, todos pensamos que hay algo especial en nosotros y en los más cercanos a nosotros.
Los humanos somos verdaderamente egocéntricos.
Apenas era consiente como para recordar, pero me afectó mucho cuando oí a uno de mis tíos comparar el color de mi piel con el de mí una de mis primas menores. Y así aprendí por primera vez lo que se considera «bueno». Y viví y sigo viviendo con ese estigma hasta cierto punto.
El considerar lo que es más atractivo en base a eso es simplemente ridículo. Pero lo reafirmamos en los medios sociales y de comunicación. Lo que me recuerda a todo el escándalo con la tal Yalitza Aparicio. La mujer fue mas atacada por sus conciudadanos locales y regionales que por otros. Aun dejando lo políticamente correcto de la película y como eso puedo haber sido motivo de consideración para su premiación.
No creo que darme cuenta de esto me haga parte de la llamada generación de cristal. En todo caso, me convierte en un ser humano sensible, observador y perspicaz que tiene presente las pequeñas molestias de la vida cotidiana y el impacto que pueden tener en la vida de cada uno.
De algún modo, en algún momento de mi adolescencia cambié de entorno, lo que tuvo un poderoso efecto en mi vida hasta ese momento.
Resulta que muchas personas de clase media y alta tiene la piel clara. Al menos los que provienen de la riqueza generacional. O al menos nuestro subconsciente nos hace verlos así. En este momento, no quiero entrar en todo el asunto de la colonización. Pero todos sabemos que esa fue la raíz del problema. Y no sólo para los latinos, sino también para otras civilizaciones colonizadas. Asiáticos y africanos por igual. Incluso oigo que ocurre en países de Oriente Medio. Siempre existe esta fuerte preferencia por la blancura y algunos rasgos europeos. Ojos más grandes para los asiáticos para comodidad de los gringos. Piel más clara para los indios, para complacer a los regentes del Reino Unido en el continente, etc.
Es curioso como a pesar de tenerlo consiente hasta cierto punto no podía aceptar cuando un par de europeos me preguntaron o asumieron que era indígena. Y sentirme indignada es parte del problema. Y como hago presente de vez en cuanto que parte de mi familia tiene orígenes europeos aun si yo me veo de una forma totalmente distinta. He tratado de mejorar, pero sigo siendo tremendamente superficial. Porque al final lo que importa es como te ves, ya que las ideas mentales que nos hacemos de otros pasan en un segundo. Lo queramos o no. Y he notado lo triste que piensan ciertos personajes de mi familia y externos que yo no me pareciera más a mi madre. Mi madre blanca. Y no soy la única que lo ha vivido. Y veo hoy en día como la gente revisa y comenta acerca de los recién nacidos de forma similar.
Es curioso cómo esas diferencias físicas se convierten en un problema. A medida que nos mezclamos en el mundo, poco a poco van quedando nulas. Nos pareceremos todos a todos. Y más de lo que creemos, solo tenemos que parar y escuchar. Pero eso aún no ha llegado. Y, por supuesto, encontraremos una nueva razón para diferenciarnos de los demás. Parte de nuestra estúpida necesidad humana. Sin embargo, aun quiero la preservación de nuestra historia y cultura. Y con nosotros me refiero a la de todos. Me pregunto, ¿Cómo de arcaico es el patriotismo? ¿Es parte del pan y circo? ¿Es sólo un complot para luchar en guerras? ¿Y hasta dónde?
Volviendo al tema. Yo personalmente he sentido lo que es ser foránea. Social y étnicamente. Y literalmente. Puede que algunos no lo acepten. Pero es una realidad. Puede que no haya crímenes de odio basados en la piel en la parte más sur del continente americano, pero estaremos dando rienda suelta a cierta fantasía al decir que esto no es un problema. Los latinos compartimos un acervo genético muy mezclado y acogedor de todas partes. Pero no me cabe duda de que el colorismo si existe. Y que vive en cada uno de nosotros. Y nos hace pobres de espíritu y mantiene en pobreza capitalista a los verdaderos dueños de estas tierras. Y es sistemático. Después de todo si no es con nosotros no puede ser tan importante. Pero, la representación y realización si importa.