Primera entrega de ¿Dónde están los jóvenes?

Por Revista Cultura Libre

En Nicaragua el setenta y cuatro por ciento de la población es joven, entre las edades de cero a treinta y nueve años de edad, esto según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).

La juventud nicaragüense creció escuchando las historias de nuestros abuelos sobre cómo se vivió la década de los ochentas y las carencias económicas y sociales de esos días. Cuarenta años después las expectativas son muy altas, los jóvenes están en búsqueda de respuestas y de oportunidades para cumplir sus sueños.

Cultura Libre conversó con cinco chavalos que tienen perspectivas de vida y de sueños; totalmente diferentes, pero comparten el mismo país. y estás son sus historias:

C.L.P (omitimos su nombre por seguridad) es nuestro primer protagonista, un chavalo estudiante de cuarto año de la Licenciatura en Derecho; quien actualmente realiza sus pasantías “No me fue difícil encontrar la oportunidad, ya que apliqué a dos lugares y en el primero me llamaron, dos días después me llamaron del segundo y tuve que rechazarlo porque ya tenía una oportunidad en el campo laboral”.

Este joven considera que tener oportunidades de empleo como abogado no es tan complicado puesto que el perfil de su profesión es un poco abierto “Ser abogado te da la facilidad de ser tu propio jefe, puesto que podes representar a varias personas, porque todos tienen problemas legales, el problema es encontrar a quien te contrate, pero al final todos necesitan de los abogados”, Según C.L.P como todo joven, él tiene expectativas laborales que en un futuro espera poder cumplir “Como estudiantes de abogacía me gusta el derecho internacional, derecho de familia y derecho de la niñez, por lo que me encantaría trabajar con organismos internacionales como UNICEF o Save the Children, pero al final es una expectativa… Me encantaría ser asesor empresarial, normalmente las empresas los hacen con abogados”.

“Desde que inicié la carrera nunca me sentí desanimado, me gusta mi profesión, yo me voy con emoción y tranquilidad al trabajo, me siento como que estoy en el trabajo de mis sueños, porque me gusta los que hago, mi jefa es una linda persona en el tema laboral”. Mencionó C.L.P, sobre su elección por la carrera de derecho.

Sofía Laguna, es nuestra segunda protagonista, una chavala diriambina estudiante de la carrera de Comunicación, quien a la edad de 20 años es dueña de emprendimientos como Cacao y Miel Design & Cacao y Miel store, negocios que resaltan la mano de obra nica y el trabajo esforzado de artesanos de Masaya “Lo que me motivó a emprender fueron las ganas de salir adelante y que siempre me he proyectado a ser una mujer de negocio, a sacar provecho de mis habilidades y oportunidades. Por mucho tiempo tuve mis emprendimientos engavetados por limitantes económicas y falta de experiencia, pero me ayudaron los conocimientos de la universidad y la gran identidad nicaragüense que poseo”.

Según Laguna existe una demanda de sus productos, puesto que bien definido su target, ella menciona que emprender se ha vuelto una herramienta de sobrevivencia para muchos jóvenes, puesto que no hay oportunidades de empleo y sumado a eso están la crisis sociopolítica y la pandemia.

Para Laguna, capacitarse es una herramienta esencial a la hora de emprender. Otro aspecto que destaca la joven empresaria, son las vicisitudes a las que se ha enfrentado

 “No te digo que al inicio no me dio miedo, porque si sentí que podía fracasar, venía postergando mi emprendimiento desde hace años y no podía seguir así”.

Con conclusión para Sofía Laguna emprender ha sido la mejor decisión que ha tomado a su corta edad, ella motiva a los demás jóvenes a perseguir sus sueños y de igual manera a arriesgarse.