Seleccionar página

Juventud y Salud Mental

Juventud y Salud Mental

Escrito por: Javiera Gutiérrez

“Tu única preocupación es el colegio” esta frase me quedó marcada de por vida, tanto mis profesores como mis padres me repetían a diario. Muchas personas, especialmente los adultos, creen que en la adolescencia nuestra vida gira entorno a los estudios y cualquier otra preocupación es superficial y no merece atención. Se cree que solo porque no tengo grandes responsabilidades no tengo derecho a sentirme mal o estresada.

Mi secundaria fue horrible y me consta que no fui la única. Aparte de la carga académica, tenía que lidiar con mi depresión, mi odio hacia mi cuerpo, mis problemas de autolesión y tratar de encontrar amistades que fueran buenas para mí. Gracias a esto el colegio se volvió un ambiente tóxico para mí.

Y así como yo estaba pasando por eso, sé que muchos de mis compañeros pasaban por cosas parecidas, ya que cada quien está peleando sus batallas de las cuales muchas veces no tenemos ni idea.

Mis padres siempre me cuestionaron cómo podía ser tan infeliz si tenía “todo”, buena educación, comida, casa, padres cariñosos, etc. A pesar que nunca entendieron qué era lo que me pasaba ni el porqué, me brindaron todo la ayuda que pudieron, y cuando sintieron que se les estaba saliendo de las malos, me llevaron donde una psicóloga, lo que les agradezco enormemente (de no haber sido por eso no estuviera estudiando psicología). Lo que me lleva a mi siguiente punto, una de las cosas más difíciles fue ver como mi condición afectaba a mis padres, ver como sufrían al verme sufrir o lo frustrados que se sentían al no poder ayudarme directamente, aunque ahora yo sé que no es mi culpa, no deja de ser duro.

El pegón que TODOS tuvimos y probablemente vamos a tener toda nuestra vida, son los amigxs, es bastante complejo encontrar unx amigx o grupo de amigxs con los que te sintás cómodo y que sea mutuo. Y es aquí donde entran las esas amistades tóxicas, yo las tuve y puede que yo lo haya sido para alguien, porque todos estamos tratando de no ahogarnos y a veces a terminamos quitándole aire a otro. Creo que yo solo tuve una amistad de este tipo, que me costó un montón admitirlo y mucho más eliminarla de mi vida, pero creéme que vale la pena, te sentís mejor.

Mi depresión, a lo largo de esta etapa me he encontrado con varias personas que creen que la solución es dejar de estar triste o no pensar en “eso”, si yo pudiera pensar en cualquier otra cosa no estaría aquí, si fuera así de fácil no estaría pasando por todo esto, entiendo que no todo el mundo está educado sobre este tipo de temas pero creo que es una cuestión de empatía.

Y por último pero no menos importante, el odio hacia mí misma, específicamente con mi cuerpo, lo odiaba, pensaba que bajar de peso era mi camino para ser feliz. Pasé por numerosas dietas, llegué a introducirme el vómito, si comía algún dulce o postre sentía remordimiento todo el día hasta llegar al punto en el que no me permitía vivir mi vida. Esto nos pasa a todxs,  aunque no de la misma manera; no solo las mujeres tenemos problemas con nuestro físico, aquí nos vamos todxs en el mismo saco. Todo esto hizo que mi salud mental estuviera por los suelos, pero ir donde una psicóloga me ayudó de sobremanera.

Ya estoy en la universidad y a pesar que todavía no estoy completamente bien, cambiar de ambiente, amistades, entre otras cosas me ayudó un montón, con esto no quiero decir que la vida se soluciona al salir del colegio, pero en mi caso, me ayudó bastante. Igualmente, a mí me ayudó bastante colorear y hacer crossfit, para otras puede ser tocar un instrumento, correr, tomar fotos, etc. pero siempre hay ese algo que te ayuda a pasar los días, y si no lo has encontrado te invito a que lo busqués, puesto que te va a sacar de muchos clavos.

Te quiero decir que It get’s better, y por más que en ese momento sintás que ya no hay nada que hacer o que ya nada tiene sentido, en algún momento lo va a tener. Ahorita llevo casi 6 meses sin cortarme, encontré amigos increíbles, amo mi cuerpo, estudio algo que me fascina y me uní a Ventana, donde he conocido a las personas más bellas del mundo, lo cual hace que mis días malos sean menos difíciles

Sobre el Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Videos Recientes

Cargando...

Revista digital