¿Es posible una Nicaragua solidaria en tiempos de pandemia?

¿Es posible una Nicaragua solidaria en tiempos de pandemia?

Escrito por: Darwin Cruz

 El coronavirus se ha convertido en una de las enfermedades más radicales del mundo, tras su paso se ha llevado incontables vidas, y su afectación a la economía mundial ha sido la más relevante después de la Gran Depresión en 1930.

En la actualidad, las cifran señalan que ya se superó los 9 millones de casos confirmados por COVID-19 a nivel mundial y que, Latinoamérica podría ser el nuevo epicentro de la pandemia. Según las estadísticas de la plataforma Trading View, afirma que la lista de los países más afectados la sigue liderando EEUU con 1, 936, 967 de casos confirmados por contagio del COVID-19; seguido por Brasil (646, 006); Rusia (458, 689); Reino Unido (283,311); y España (240, 978). Cabe enfatizar, que Rusia ocupa el segundo lugar respecto al número de fallecidos por coronavirus dentro de este grupo de países más afectados por la pandemia.

Anatomía de la realidad nicaragüense

La realidad nicaragüense es disímil respecto a otras economías del istmo centroamericano debido a la falta de institucionalidad de entidades públicas y el actuar inadecuado de las máximas autoridades ante la actual pandemia. La mayoría de ciudadanos critican que la respuesta de autoridades ha sido irresponsable, atropellado, incorrecto, deficiente y hasta mediocre; puesto que ocultan datos reales y no se adoptan medidas necesarias para salvaguardar vidas. Al no existir información veraz, la gente continúa deambulando libremente, mucho menos, se toman en serio el tema. Incluso, en las redes sociales hasta parece un juego personificado en “memes”, pero deja de ser una broma hasta que un familiar o alguien cercano muere por la enfermedad.

Nicaragua se enfrentan nuevamente a un entorno de incertidumbre donde la vida de las personas está, aún más en riesgo. De acuerdo con Jhons Hopkins University, al 6 de junio, el país ha reportado 46 fallecidos y más de mil casos confirmados por coronavirus, datos que coinciden con el informe del Ministerio de Salud (MINSA) presentado el 2 de junio, pero que discrepa con las estadísticas del Observatorio Ciudadano, que registra 4, 217 personas contagiadas y 980 muertos a causa de la pandemia.

Las cifras aumentaron porque la transmisión comunitaria es evidente y ya no se puede ocultar. La probabilidad del colapso del sistema de salud es alta, a pesar de que es gratuito y tiene cobertura nacional, la crisis sanitaria ha revelado su poca o escasa calidad.

La solidaridad frente al COVID-19.

El valor de la solidaridad es fundamental para enfrentar y superar una crisis sanitaria como la que se vive hoy, día a día. La solidaridad en tiempos de covid-19 significa ayudar al sector de la población más afectado por la pandemia; es poseer empatía, no solo con el paciente sino con toda la familia; es no discriminar; es ayudar al prójimo; es decir “si al autocuido” para no contagiar a los demás; es ser altruista y tratar de salvar el mayor número de vidas posibles.

En ese sentido, solidaridad también significa reconocer la labor humanitaria de los doctores y doctoras. Ellos son héroes de la salud que combaten el coronavirus y arriesgan su vida a diario. Por lo tanto, si conoces a médicos haz una donación, es muy probable que no dispongan de los suficientes medios de protección.

Asimismo, si conoces un sector de familia vulnerable ante la situación, haz una donación, ya sea en especie o monetaria. A causa de la pandemia, innumerables familias se encuentran en cuarentena y deben permanecer así lo máximo posible. Inclusive, algunas familias no pueden dejar de trabajar porque es el sustento de su hogar. Para la mayoría de las personas, la disyuntiva dinero – salud supone un reto, y cualquier decisión representa un coste de oportunidad.

En mi barrio o comunidad, todas las unidades de negocios cambiaron sus horarios de trabajo, algunos cerraron por completo. Se adoptaron medidas de higiene y seguridad en todas las empresas públicas y privadas. El uso de mascarilla se volvió indispensable y obligatorio. Algunas familias decidieron hacer cuarentena de forma voluntaria. Algo peculiar en este ambiente, es observar casas con rótulos: “No se aceptan visitas por el coronavirus”.

¿Cómo podría ayudar la juventud nicaragüense?

Los jóvenes de Nicaragua deben adoptar papel de liderazgo ante la emergencia sanitaria que enfrenta el país. Se deben realizar iniciativas grupales que promuevan campañas de apoyo y asistencia hacia el sector de la sociedad más vulnerable. Especialmente, se debe concientizar a la población joven sobre el riesgo de afectar a terceros. Muchos jóvenes no están realizando cuarentena debido a que la pandemia no les afecta físicamente, supuestamente porque disponen de un sistema inmunitario más elevado en comparación con los de mayor edad. Sin embargo, al poseer este pensamiento representan un enorme riesgo.

La pandemia afecta en todos los ámbitos de la vida: psicológicamente, sentimental, laboral, entre otros. Lea Bolt (2020), argumenta que es importante subrayar el tema de la salud mental y que los jóvenes pueden incidir a través de las redes sociales con mensajes positivos, conversatorios online, compartir experiencias, entre otras situaciones. De igual forma, menciona que es necesario transformar la ansiedad en energía para practicar y compartir las recomendaciones, y sobre todo para tener la disposición de quedarse en casa quienes tengan la posibilidad de hacerlo.

Finalmente, el COVID-19 marcará un antes y después en todos los aspectos sociales, es posible que más vidas humanas sean víctimas de la pandemia, pero el orden social cambiará. Te insto a seguir las recomendaciones establecidas por las organizaciones especializadas y evitar la histeria colectiva para no generar situaciones de consumo impulsivo y egoísta.

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