Consejos para interesar en la lectura
Por: Marle Ann Dewey
Mucho se discute sobre cómo lograr que los jóvenes se interesen por la lectura. No es ningún secreto que el profesorado debe luchar arduamente para que los alumnos finalicen – si acaso – algún libro. Pero ¿Qué es lo que sucede realmente? ¿Será que la juventud de ahora está hipnotizada por sus pantallas táctiles? ¿Será que no les interesa el conocimiento? ¿Qué está pasando?
Suele suceder que en los colegios ni los mismos profesores son amantes de la lectura, obligan a sus estudiantes a leer libros ajenos a su contexto, clásicos difícilmente digeribles para sus mentes juveniles o novelas light de escaso valor literario solo para llenar requisitos curriculares.
La verdad es que si un maestro no es apasionado de lo que hace difícilmente podrá cultivar la pasión literaria que los planes didácticos les exijan a los estudiantes. Incluso puede causar un trauma, y que estos se nieguen rotundamente a tomar un libro en su vida.
Algunas tácticas que se pueden adoptar son tan sencillas y gratificantes como ponerse a jugar. Por ejemplo, podemos ir repasando con los estudiantes diariamente un pasaje de la obra, y hacer historietas sobre ella. O podríamos representar una pequeña obra de teatro dentro del aula para facilitar su compresión.
Otra técnica didáctica es crear un debate en donde los alumnos discutan sobre los aspectos que consideran más relevantes del libro y cómo aplicarlo en sus vidas, ya sea una aplicación intelectual o práctica. Comentando las inquietudes de los jóvenes abiertamente es más probable que se aventuren a tomar un libro por su cuenta.
Por último sugiero promocionar la lectura según los intereses de cada joven. Una muchacha con inclinaciones al dibujo disfrutará mucho un libro acompañado por ilustraciones, mientras que un muchacho a quien le gustan las matemáticas podrá encontrar cierto placer en asociar la lógica con la gramática de un texto. Todo depende de los gustos e intereses del educado, y estos solo se llegan a conocer conversando con nuestros alumnos.
