Siega del acero
Escrito por: Marco González
Corre sangre de patria por las calles
Mas no es roja, derramada por balas.
Es blanca como brasas de renacimiento
Y azul como nuestras aguas de vida.
Hoy este país suena a unísono palpitar.
Se ha incendiado bagazo de hierro
Purificando la tierra para nueva siembra;
Serán abono más de treinta almas ungidas.
No en vano se han perdido semillas.
La gallardía de su defensa justiciera
Enciende los corazones ardidos
Por la prematura siega de su cosecha.
Rugama lo inmortalizó en su final.
Ahora comprendo que rendición
No figuraba en un léxico rebelde
Ni en una mesa de diálogo real.
Creced semillas y reconstruid.
No es vocación, sino obligación:
Enmendar los tropiezos de padres
Y redimir un legado retorcido.