
Nos unimos para salvar a quien sea, sin tener miedo.

Escrito por: Alberto Mairena
Joel, Noelia y yo nos fuimos a apoyar en la UPOLI la tarde del sábado 21 de abril por el Arbizú. Los estudiantes y ciudadanos tenían varios retenes en todos esos lados y ese día vimos como dos muchachos casi se ahogan hasta desmayarse de las bombas lacrimógenas, a Noelia la balearon con una bala de goma en el abdomen, ella es estudiante de medicina y se tiró al suelo del dolor.
Nosotros la levantamos y nos adelantamos como 2 cuadras arribas cuando en eso toda la manada de policías en motos se tiraron un retén y nos persiguieron y balearon a un muchacho en la pierna, entonces me balearon el brazo con bala de goma por ayudarlo a levantarse.
Nos refugiamos en unas casas y esperamos como 40 minutos hasta que los policías se fueron y logramos salir, pasamos hasta la noche en ese sector apoyando a los heridos y llevando insumos médicos. Nos acompañaba a dónde íbamos, una mujer mayor que dejó sus labores en CR solo para venir a apoyar a su hijo y todos los jóvenes que estaban en el conflicto. Ella cargaba bolsas grandes llenas de comida, agua y medicina. Pasamos así hasta las 10 de la noche que nos llevaron a un joven que lo balearon en la columna.
El muchacho decía que no sentía sus piernas y ya en la madrugada la policía llegó en conjunto con la Juventud Sandinista queriendo saquear la casa donde teníamos toda la medicina y agua, caminaban sobre el techo y afuera de la casa mientras nosotros nos escondíamos dentro guardando silencio y con el terror que nos encontraran. Pasamos velando toda la madrugada del domingo golpeados, sin energía eléctrica, ni internet.