Nicaragua al pulso de Chávez
Por: Moisés Urbina
Mucho se habla de la cooperación “Solidaria” de Venezuela con Nicaragua, y de hecho, los mayores logros de los que tanto se jacta el presidente Daniel Ortega, son producto está, sin duda alguna, “extraordinaria” ayuda que los nicaragüenses reciben por parte del gobierno de Hugo Chávez. Pero, ¿Qué hay tras toda esta ayuda? Y ¿Qué pasará con la economía de Nicaragua el día que falte Chávez?
Las relaciones entre Nicaragua y Venezuela, así como sus lazos de cooperación han sido fuertemente criticados por economistas, politólogos, opositores y demócratas. No sólo porque no se han entregado cuentas claras de la utilización de los fondos recibidos, sino, porque el presidente Ortega ha puesto mil excusas para no incluir el capital proveniente de la cooperación venezolana al presupuesto general de la república. Esto, despierta aún más sospechas, pues, de incluir estos fondos en el presupuesto general, la rendición de cuentas debería ser más minuciosa y delicada.
Es así, que evadiendo toda ley, los fondos de la “Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América” (ALBA), han venido a hacerle el juego a Daniel Ortega. Es de esta forma, que logra mantener el control sobre los campesinos, la clase obrera, la juventud, los comerciantes y grandes masas poblacionales que carecen de sentido crítico. Esto, lo logra a través de la ejecución de “Programas solidarios” entre los que destacan: usura cero, hambre cero, bono solidario, casas para el pueblo, entre otros, que buscan mantener a la gente en un completo estado de conformismo, fieles a su partido dispuestos a hacer todo con tal de seguir gozando de esos beneficios, que al fin nada le cuestan.
Aunque para la mayoría de los nicaragüenses los proyectos ejecutados con fondos del ALBA son un regalo divino, hay quienes consideran que tras toda esa ayuda desmedida y ese fuerte reguardo de los fondos pueda haber algo oscuro de por medio, desde lavado de dinero, hasta una deuda externa millonaria. Pero, ¿Cuándo saldrá todo a la luz pública? Al parecer a Nicaragua “se le baja la presión” cada que a Chávez le pasa algo que atente contra él o contra su gobierno. Es así, que Nicaragua y Ortega se han agitado con el palpitar de Chávez en más de una ocasión, por sólo nombrar algunas, puedo enlistar dos de gran impacto:
La primera, al realizarse las elecciones presidenciales en Venezuela el año pasado, la prensa internacional, así como la oposición y economistas en Nicaragua estaban esperando con ansias los resultados de las elecciones. Pues, en caso de que Chávez perdiera, saldría a la luz pública la realidad que se esconde tras el ALBA. Sin embargo, para suerte de Ortega y Chávez, Venezuela optó por la relección presidencial.
La segunda y más reciente, es el repentino deterioro de la salud de Hugo Chávez que ha sacudido al mundo, y Nicaragua no se escapó, tanto así que Daniel Ortega dejó ver lo aterrador que representa la pérdida de Chávez para él. Fue tanta la preocupación, que no contento con organizar un concierto “Por la salud de Chávez”, viajó a Venezuela para asistir a la juramentación de Hugo Chávez, a la que faltó el mismo Chávez, pero no Ortega.
En fin, las especulaciones son muchas, que si Chávez vive, que si ya murió, que si está en coma, las proyecciones están dividas entre; “Si Chávez muere todo seguirá igual” y “Si Chávez muere, todo se muere con él” y lo único cierto es que por el momento Nicaragua está en una extraña paz, y a la espera de “lo que Dios quiera”, porque querramos o no, en estos momento Nicaragua, funciona al pulso y al ritmo de Chávez.