Nada está normal.
Escrito por: Padilla G.
Son las 6 de la noche y el tráfico es un caos, carros particulares, taxis, buses y demás se aligeran a llegar a sus casas cuanto antes y correr el menor riesgo posible. A las 7 de la noche la afluencia de personas y vehículos ha disminuido. A las 8 de la noche son escasas, por no decir nulas, las personas en las paradas de buses, caminando o con sus negocios abiertos en las calles. No está normal, me consta decir que esto no es normalidad en Managua, Nicaragua, donde hace un poco más de 3 meses a las 6 de la noche aún entrabas a clases en la universidad, salías cuando mucho a las 8:20 de la noche y aún pasaban buses en las paradas más cercanas con una afluencia regular de personas y jóvenes. A las 6 de la noche muchos negocios aperturaban a la espera de sus próximos clientes, negocios tales como bares, discotecas, karaokes, restaurantes y casinos, donde su rubro es mayormente nocturno. Además, podíamos ir al cine, visitar un amigo o vecino, ir a la Iglesia, salir a correr, etc. Ahora no. No podemos estudiar nocturno porque las universidades están cerradas por la seguridad del recinto, de sus colaboradores y estudiantes. No podemos ir a un bar o a bailar con nuestros amigos porque aparte de que son escasos y contados los lugares que no cerraron definitivamente, nuestras familias se preocupan por la falta de seguridad.
Al llegar la noche lo mejor es estar en casa, resguardados pidiéndole a Dios que nada malo pase, pues, desde el pasado abril los sucesos ocurridos a nivel nacional nos dejaron con traumas y miedo nocturno. De algo estamos la mayoría claros: No es seguro andar de noche, no podemos confiar en la labor de la Policía y protestar pacíficamente ha sido tachado como un delito de terrorismo, así que más vale andar con cuidado hasta para portar nuestra bandera azul y blanco, porque en una de esas y podamos ser capturados arbitrariamente.
En Nicaragua hemos perdido la poca seguridad que antes teníamos.
¡NADA ESTÁ NORMAL! PORQUE NO ES NORMAL EL MIEDO.