Minúsculo poema.
Escrito por: EJR
El dictador tiene miedo, no encuentra qué hacer,
cada vez que se acuesta, no hay descanso en su haber.
De noche mira al cielo en busca de descanso,
pero los fantasmas de los estudiantes lo asustan cual espanto.
Durante el día ahoga su remordimiento en cuanto lujo tiene a su alrededor.
Mas el lujo que necesita es una conciencia limpia ¡Oh pobre dictador!
¡Felicidades un logro que te concedo!
es que fuiste el mejor sembrando el miedo.
Para tu mala suerte está semilla no germinó,
en los jóvenes corazones colmados de valor.
Y antes de partir,
¡Oh dictador debo mencionar,
que cuando Dios te pida cuentas
328 gradas al infierno tendrás que bajar!