Me fui para sobrevivir
Por: A.V.
La situación política de Nicaragua fue la detonante que me llevó a decidir dejar el país, pues repercutió en las ofertas de trabajo y los salarios ofertados con ellas.
Personalmente creo que uno nunca es feliz fuera de su país, y lo más dificil de vivir en el exterior es el periodo de adaptación en el nuevo país y el temor de nunca volver.
Efectivamente hay más oportunidades en el exterior, sobretodo por el acceso a una mejor calidad de vida, mejores servicios, más opciones de trabajo y de salario
Como experiencia particular, migrar es un tela psicológicamente compleja, se lucha por sobrevivir económicamente y se lucha también por mantener la felicidad en medio de un cambio muy brusco que muchas veces se lleva solo.