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Limitadas oportunidades de empleo juvenil en Nicaragua

Limitadas oportunidades de empleo juvenil en Nicaragua

Por: Juan Gabriel González.

Las juventudes nicaragüenses tenemos limitadas oportunidades de empleo. Esto responde a nuestra cultura provincial y conformista, sustentada en la cultura política. Hemos conservado una cultura política basada en el autoritarismo, corrupción, explotación, exclusión y la marginación como un legado de la dominación colonial.  Esto, ha limitado a oportunidades de las juventudes de integrarse a los espacios de participación local y nacional. Al mismo tiempo, se limitan deberes y derechos ciudadanos fundamentales, así como el integrarnos a la elaboración y evaluación de las políticas públicas que impulsan nuestras autoridades (servidores públicos) en nuestras localidades.

“Explotación, exclusión y la marginación como un legado de la dominación colonial”

Es evidente que en nuestro país, el clientelismo político es un factor que cierra oportunidades de empleo a las juventudes nicaragüenses. La polarización política/partidaria que desde niños se nos inculca en nuestros hogares, garantiza aventarnos al servilismo, deponiendo en el cesto de la basura nuestra dignidad, valores y principios humanos. Por eso, para que existan verdaderas oportunidades de empleo juvenil, es indispensable que desde el hogar fomentemos valores y principios éticos, para restaurar nuestra clase política y económica.

Las limitadas oportunidades de empleo en Nicaragua conllevan a que las juventudes compitamos entre sí, en medio del imparable ejercito industrial de reserva (según algunos datos oficiales, en Nicaragua cada año hay cien mil jóvenes dispuestos a trabajar) pero, la mayoría carecemos de las armas de experiencia laboral, somos víctimas del estatus social, del prestigio de la universidad donde realizamos nuestros estudios (si logro terminarlos) o en muchos de los casos, por el alto nivel de competitividad académica que demanda el mercado laboral globalizado. A demás, las limitadas oportunidades de empleo juvenil es producto de la división sexual del trabajo. Según el Movimiento María Elena Cuadra, un tema muy importante cuando hablamos de desempleo juvenil es que el tiempo que las mujeres dedican al trabajo doméstico, al cuidado de las personas dependientes y la gestión de bienes y servicios para el hogar, no se contabiliza ni se considera un factor relevante. Esto explica, la necesidad de que para que la mujer se inserte en pie de igualdad con el hombre en el trabajo remunerado de la sociedad, se requiere aliviar la carga de trabajo no remunerado que pesa sobre sus hombros.

“El trabajo doméstico no se contabiliza ni se considera relevante”

La educación sexual es fundamental, dado que otro factor que aumenta la demanda de empleo juvenil es el crecimiento poblacional (un elevado índice de embarazo a temprana edad). Esta elevada densidad poblacional, al no encontrar trabajo digno se refugia en el sub empleo y empleos informales y la única alternativa que tenemos la juventud frente a las elevadas tasas de desempleo y las pocas oportunidades para hacer realidad nuestros sueños; es la emigración y sus consecuencias. Pero si el Estado Nicaragüense y la empresa privada, garantizara oportunidades de empleo a las juventud nicaragüenses, aprovecharíamos las capacidades, habilidades y destrezas del 52 % de la población; elevando automáticamente la productividad del país, generando riqueza de forma equitativa e impulsando el desarrollo comunitario en armonía con la naturaleza.

Por último, tenemos que comprender que las limitadas oportunidades de empleo son producto de los antecedentes históricos (somos hijos e hijas de nuestra historia), que en mucho de los casos responde a la violencia ideológica y a la ubicación geográfica de la población. Y tenemos que reafirmar que no puede haber oportunidades de empleo sin equidad género, y sobre todo si no existen políticas públicas justas que se implementen en todas las ubicaciones geográficas de nuestra Nación Nicaragüense. Estas mismas políticas públicas deben promover la paz y regular el crecimiento poblacional, disminuir la desigualdad social y las elevadas tasas de emigración, para que de esta forma evitemos efectos colaterales que amenacen a nuestra sociedad Nicaragüense.

 

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