Abril
Por: Alex Espinoza
El breve llanto
de un niño atravesando el umbral del pánico,
no conmueve las ansias de poder de un dictador.
¿Que mueve sino, el hastío de pan sobre la mesa, de vino en la cabeza,
de musica indolora
que festeja la muerte,
el cinismo, la debacle del futuro
por encima del bien común?
El tiempo acorta la esperanza,
nuestro Dios crucificado
también ha sido calcinado
¿en donde metemos la solidaridad?
¿Qué es un hombre lleno de sombríos pensamientos?
Dispara un fusil contra su gente,
encarcela a sus amigos y les llama traidores
ofende desde su púlpito de oro,
mientras sus pies de barro no han terminado de esculpir su camino.
Pobre las generaciones que irrumpen frente
al dictador mientras éste alimenta el odio de su pueblo
con sangre que reclama sangre
bala que receta bala
!ojo por ojo!
Basta dirá la aurora que abraza la caricia de los muertos vengados una mañana fría,
y el llanto se hará sonrisa de libertad
y caminarán juntos
el niño que engendra en sus entrañas
a un nuevo dictador.