Pesimismo
Por: Marcos Ortiz, Nicaragua.
Mi conciencia vive clandestina
asomándose por las rendijas del exilio,
inquilino habitante de tierras vecinas,
perfecto espectador de dramas.
La angustia inspirada en las noches provoca mi desvelo
hacia dónde observo si todo está fragmentado,
la resistencia estéril,
y mi generación espejo de viejas jarras.
La zozobra de saber
si el encarcelado será libre
o el asesinado tendrá su retribución,
ya no me abruman.
Estoy del otro lado
un sufragio no me preocupa
y las novelas opositoras
entretienen mi rutina.
Mi lucha no es conocida
porque no quemé mi rostro
pero si seguí las veredas,
abandoné la causa,
y no pienso volver.