Inconclusa sentencia del mañana
Bruja Mística, Las Subversivas.
Mi país alcanza en la cabecilla de un alfiler,
pasa por las hebras de un centenar
de mujeres
sin costuras
pero ante suturas de la condición humana;
que anula rostros
de la portada de la historia,
una maniobra insospechable
para suprimir la estirpe.
En esta tierra se entrelazan las venas
serpentinas,
latidos de vulgos
trepando entre vicios,
podredumbre,
transgresiones elevadas
a las viejas del pañuelo,
y las nuevas de las alas.
Descansa un nido digno-sucio,
entre metáforas afables,
y en la crisma de unas rebeldes
se retuerce la verdad de una matria naciente
bajo antaños y arrebatos.
Ellas
-sin imprevisto-,
incursionan en el viento
y desatan nudos del silencio,
vestidas de laureles
para trazar el mañana en sus pestañas.