Vidas Interrumpidas

Por: Xaviera Corea Zeledón

Rivas es un departamento con una población aproximada de 174,589 personas, que representan el 3% de la población nacional y donde el 64% de la población es rural de acuerdo con la publicación del IV CENAGRO, Departamento de Rivas realizada por el MAGFOR y el INIDE en 2013.

Tola es uno de los 10 municipios del departamento de Rivas y uno de los municipios con mayor potencial turístico a nivel nacional. Actualmente alberga una de las inversiones turísticas más boyantes del país que cuenta con un complejo de hoteles de lujo: “Guacalito de la Isla”. Ésta inversión es una de los tantos giros económicos de la familia Pellas, que además cuenta con apoyo de capital nacional e internacional.

Paradójicamente, el municipio de Tola se caracteriza también por tener altos índices de desempleo y migración. Entre los destinos que los rivenses prefieren para conseguir el sustento de sus familias está en primer lugar Costa Rica, país con el que limita al sur, en un segundo plano Estados Unidos y un porcentaje muy bajo logra enrumbarse a España.

La migración parece ser un fenómeno social intangible, es decir no se nota si no te dicen “mi mama tuvo que irse para pagarme la universidad” o “me crié con mis abuelos porque mi papa y mi mama están trabajando fuera”. Ciertamente es intangible, pero es una situación sentida, corroe la unidad familiar y fragmenta vidas.

Decidí que fijáramos la atención en el particular municipio de Tola, porque sé que muchos hemos disfrutado de los beneficios que las espectaculares playas que la zona nos ofrece.

“En primer lugar Costa Rica, país con el que limita al sur, en un segundo plano Estados Unidos y un porcentaje muy bajo logra enrumbarse a España.”

Sin embargo, estoy totalmente segura de que absolutamente nadie se ha tomado el tiempo para sentarse en el centro de Tola y observar que alrededor no florece ningún negocio local, la mayor parte de la población son niños, adolescentes y ancianos. Los jóvenes y adultos están ausentes, trabajando fuera para mantener a los que ya no pueden salir porque a su edad ya no pueden ser productivos (económicamente hablando) o los que aún no tienen edad para salir.

Tristemente esta es una situación que se vive y hiere fuertemente a las familias; a los padres que tienen que dejar a sus hijos con los abuelos; a las mujeres que se convierten en madres solteras a falta de abuelos que cuiden a los hijos y por un padre que olvidó el objetivo del viaje; a los hijos que se quedan sin padres y sin abuelos en el transcurso del camino.

La verdad detrás del crecimiento económico que nos muestran en los medios es justamente una versión oscura del desarrollo del país, donde la fuerza de trabajo de Nicaragua se engrosa para contribuir al desarrollo, pero no de nuestro país.