Un buen nicaragüense
Escrito por: RBO
Somos semillas presas,
llenas de ilusión
y con una gran misión.
El único consuelo
es la libertad,
que está por los suelos.
Escuchamos las marimbas
que resuenan en la valiente Masaya,
por los que no tienen nada en la timba
y por los que ya están más allá.
Al final lloramos por todo lo que los nicaragüenses han pasado,
porque nos han fallado.
Todos somos el volcán más grande
y un pueblo lleno de hambre,
que tiene ansias de libertad
y la violencia debe parar.
A como Voltaire dice,
el hombre debería ser libre
en el momento que desea serlo.