Rechazado
Por: Juan Rodrigo Valencia Berroa
Supuso que no fue suficiente, después de todo, nació en la familia y lugar equivocados. Sus estudios eran valiosos, pero ¿cuánto? Su herencia más grande, dijeron sus padres, y su orgullo no tenía precio, pero ¿qué tanto? Su tiempo lo consumió el esfuerzo, mientras sus noches las conquistó un sueño. Nacer, crecer, estudiar y trabajar; reproducirse y morir nunca fueron una opción. Finalizó cada rutina diaria así, cerró sus ojos y despertó sin más anhelo que soportar la vida y ella, muy arbitraria, no midió sus golpes. Como hoy, que lo halló desempleado y con poco que ofrecer. Sólo un origen pobre, de esos que te vuelven insuficiente.
Muy bueno…