¿Quién es el matamama ahora?
Escrito por: Mónica Cárdenas Miranda
El gentilicio «nicaragüense» es, desde el plano objetivo, una forma de expresar la nacionalidad de una persona. Los nicaragüenses solemos hablar muy ampliamente de lo que es ser un verdadero nica y también de lo contrario, que es ser un «matamama».
Somos excelentísimos para hacer aseveraciones como «no es nica al que no le gusta el gallopinto», «no sos nica si no has comido fritanga», «un verdadero nica…» y una infinidad de cosas más. El factor común entre todo lo que se dice es que nada es relevante.
Muy a menudo vamos por la vida diciendo orgullosos que somos nicaragüenses, que amamos nuestra patria y, coloquialmente dicho, nos llenamos la boca hablando de aquellos que son «matamamas», tal vez por el inocente hecho de admirar la cultura de otro país.
¿Hemos caído en el etnocentrismo? ¿O realmente estamos siendo un poco hipócritas? ¿Dónde quedaron los orgullosos compatriotas nicaragüenses en el momento de botar la basura en plena calle, o fuera del bus? ¿Qué pasa con los que queman la basura? ¿Los que abusan de la utilización de los vehículos? ¿Los que desperdician grandes cantidades de agua? ¿Los que talan árboles?
¿Eso es amar al país? Pura palabrería barata de amor a la patria, cuando estamos matando al planeta, al país, a nosotros mismos. ¿Cuándo vamos a dejar de hablar banalidades y empezaremos a ser promotores de un verdadero cambio? ¿Cuándo vamos a demostrar el amor por la patria? ¿Cuándo vamos a cuidarla, en lugar de destruirla?
