Seleccionar página

Madre carmesí

<strong>Madre carmesí</strong>

Por: Alexander Reyes Guevara

Vestías blancos telares

 tejidos con hilos de mares

Y tú pecho se guarda 

Una voz ronca y sonora como tus volcanes. 

 Plácida y excelsa,

 de tierna mirada y bello perfil,

 soñabas con que algún día

Florecería en tu pico una flor de lis. 

Pequeña gran inocente

 ¡Cuánto te ha tocado sufrir! 

Los lagos de los que te dotaron,

 también fueron los lagrimales activos de tu porvenir. 

Los hilos de mares que fueron blancos

Ahora tiñen de carmesí, 

el rojo más vibrante 

que se asemeja a tu lucha constante.

Tus hijos están muertos por los campos libres

Llenos de sangre que hoy manchan tus blancos telares. 

Madre que sufre con llanto de parto

Las masacres de un cíclico abril. 

Justicia y venganza

Ya suenan campanas

Advierten horrores

Los zopilotes cantan

Las plazas se llenan 

La madre avanza 

Gritando sus nombres 

Llorando con calma 

Temblando la tierra

 cuando en sus pies se planta 

¡Que corra! 

¡Que corra! 

Que casi la alcanza 

Y un santo viacrucis que anuncia dolores

bendice los gritos que en las noches pasan

Que corra, sus hijos la aguardan 

Detrás de los ríos 

Que fueron sus balsas

 de sueños 

y de fríos

Aunque otros faltan

Lo usaron de tumba.

No hubo llegada

¡Que corra!

¡Que corra! 

La madre avanza

Y trae consigo música de venganza

Llora a sus hijos

Mordidos de perros

Succiona su rabia 

Va detrás de ella. 

Cuidado la alcanza 

La otra vestía pedazos de falda

Mordía su lengua

Rezaba rosarios 

Las hormigas de sus pesadillas llegaron.

La madre nos ha vengado.

Sobre el Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Videos Recientes

Cargando...

Revista digital