Edición #9

Editorial

Es complicado empezar un editorial cuando se tienen tantos recuerdos e ideas en mente. Cinco años de Movimiento PUENTE, me hace recordar cada una de las etapas que hemos tenido que superar para continuar creciendo como organización y como personas que desean un mejor futuro para Nicaragua. En lo personal, PUENTE fue un reto al inicio, una chavala de tan solo 17 años de edad que quería activarse como ciudadana, exigiendo el respeto de los derechos que como nicaragüenses tenemos.

Recuerdo que estaba en quinto año de colegio, mis compañeros creían que era una locura, que me iba a dar “color” por estar metida en un movimiento de jóvenes, que era un riesgo y me podía pasar algo. Hoy por hoy, digo que la lucha no es de cobardes, y los pocos que tienen creencias firmes son aquellos que salen exitosos. He crecido en el trabajo que hacemos, he visto resultados y es eso que me mantiene creyendo en una sola misión.

Hay quienes nos alegramos cuando vemos que las cosas han avanzado, cuando sentimos que aportamos nuestro granito de arena, a través de acciones que generan cambios en el sentir y actuar de los chavalos, a los que sin duda alguna, les brindamos apoyo para que crezcan en conocimiento y actúen cuando no estén de acuerdo con un hecho que simplemente no sea beneficioso para la sociedad en general.

PUENTE no es una organización de miembros, es una organización de todos aquellos que aportan con su tiempo para dar un conversatorio, taller, escribir artículos, dar nuevas ideas, asistir a los talleres, leer Cultura Libre, son todos aquellos que siguen y pertenecen a cada una de las actividades que emprendemos. Nuestro trabajo continúan y vos podés ser y seguir siendo parte de él.

A cinco años de retos, nuestra convicción es la misma del primer día: Una Nicaragua mejor, una Nicaragua de jóvenes, una Nicaragua libre.