A la tiranía.
Escrito por: Kevin Mayorga C.
El hombre que por la fuerza se adueña de la voluntad de las almas necesitadas; ha de llamársele mísero, incauto y sin valores. A falta de políticos íntegros, que íntegras sean nuestras letras que llegan a mentes necesitadas de una verdad.
No podemos volver al pasado y cambiar nuestro principio —dijo alguien—; pero podemos actuar desde donde estamos y cambiar nuestro final. Y así, quiero hacer volar la lanza de mi indignación contra la tiranía de los gobernantes: Podrán haber empezado a quitarnos la democracia; pero no querrá significar que se van a quedar con ella.
Muerte no les deseamos, muertos están sin saberlo. Y, ¿cómo clamar contra ustedes la desgracia; si ya la desgracia los envuelve?
Nuestra mente hoy es libre y no cegada; nuestra alma pura y sosegada. Cuando nuestro Dios haga justicia, los malignos serán menos que nada.