El respeto por la naturaleza, Un pensamiento milenario del Pueblo Mayangna.
Escrito por: Lusben Tay, (Opinión desde la Reserva Biosfera de BOSAWAS)
Los indígenas mayangnas tienen su propia manera de ver y explicar su origen y su futuro. Ellos creen que toda la creación tiene vida, los árboles, animales y los minerales que hay en las profundidades de la tierra también tienen vida. La naturaleza, las cosas, los animales, cada cosa tiene un señor, un dueño que los vigila y protege, es el Di Daniwan.
El señor le ayuda al indígena, así como también se le opone. Los animales que son más fuertes y más numerosos que los hombres, son a la vez sus parientes, vecinos o enemigos, los consideran seres iguales, por lo que hay que mantener buenas relaciones con ellos.
El señor le concede al hombre lo que necesita, pero le castiga cada abuso y, exige su vida o la vida de sus hijos con enfermedades que varían de acuerdo al Walasa o señor de los animales, algunas veces la persona desaparece sin ningún rastro en la montaña, otros perecen por ahogamiento en los ríos.
Cuando una persona va al monte a trabajar y se encuentra con el señor de los animales en forma de un animal, es seguro que se enferma por haber visto al Walasa.
La selva es hermosa y da miedo al mismo tiempo, amenaza y protege. Cambia su naturaleza y se transforma al igual que sus habitantes, a veces sólo se dejan ver como sombras fugitivas, desapareciendo en seguida o se pone delante con gesto amenazante y sin querer ceder el camino, se convierte en serpientes, otras veces en tigres y a veces en un Walasa, espíritu bueno o malo que puede transformarse en lo que quiere.
Al desaparecer el bosque, lugar de los espíritus, los ancestros se alejan y se regresan al Malam.
Al alejarse los espíritus ancestrales, el indígena también se extravía y queda sin el espíritu de sus ancestros, entonces otro espíritu diferente de sus antepasados posesiona al indígena y comienza a comportarse bajo las leyes de otras sociedades.
El indígena extraviado destruye el bosque, los recursos naturales y la tierra. Destruye su propio y único hogar.
Muchas de las ideas de desarrollo, de explotación de la tierra, que ahora hay en las comunidades indígenas y que contradicen su manera de ver la vida, han venido de la presencia de los mestizos, de las empresas transnacionales, las compañías madereras que ven los recursos naturales como una forma de ganar muchas riquezas y tener posesiones.
La sociedad mestiza, ha perdido el razonamiento y el sentimiento de amor hacia sus propios hijos y sus generaciones futuras.
Al desaparecer el bosque, lugar de los espíritus, los ancestros se alejan y se regresan al Malam.
Su razonamiento los lleva al beneficio de sí mismos en el presente, pero están destruyendo la naturaleza, y no saben ni contesta, ¿cómo van a vivir sus hijos el día de mañana?