Derechos humanos.
Por: Orlando Leiva
Derechos humanos, es un tema muy amplio pero también muy violentado, o al menos eso es lo que han visto mis ojos desde que me volví una persona consciente de mi realidad que posiblemente fue a los 3 ó 4 años. Debido a su debilidad, a mi criterio, los niños son las mayores víctimas del abuso de sus derechos.
Es de sentido común que, si un niño crece con sus derechos violentados existirán grandes probabilidades de que lo tome como normal, y, cuando tenga hijos la historia se repita para crear un ciclo sin fin o hasta que alguien lo detenga. Amor, cuido, alimentación, vestimenta, educación… son derechos que mucha gente no tiene, de ellos la mayoría son niños. Si sembrás hierba mala, un matorral tendrás. En cambio, si criás niños de bien, nuestra Nicaragua va a ser la realidad del sueño de todos.
Algo que he aprendido a mis 22 años es que el respeto a los demás es la paz, si respetamos los derechos de cada uno de nosotros las cosas serían distintas, pero no sucede así. La conclusión a la que he llegado, es que esto es el resultado de la profunda apatía que tenemos hacia el prójimo. Es más que evidente que ha prevalecido la ley del más fuerte, los gobernantes y autoridades han hecho y deshecho a su libre antojo, los hombres machistas han golpeado a sus esposas y no reciben castigo. Ahora, el ladrón te asalta y si no andas nada te golpea o te tira en la cara el “chiclero” que andabas, conducís por la vía y verás como todos manejan a la ofensiva.
Pongámonos en el lugar de alguien a quién se le están violentando sus derechos y tratemos de sentir su dolor. La familia, el núcleo de la sociedad; los niños la sociedad del mañana. Si queremos cambiar Nicaragua, empecemos por ser empáticos y respetuosos.